Porque salió la duda y creo que más de uno querrá saberlo:
sí, habrá más parejas aparte de la principal pero no revelaré nombres.
Tendrán que descubrirlo a medida que la historia avanza, por mientras
hagan sus apuestas =P Aunque bueno en este capítulo hay unos hints
bastante obvios
PaRALLEL x CrosseD.
- Capítulo 1: ¡Juntos una vez más!
Capítulo 2: "Pánico en ti, Pánico en mí"
Tuvieron
que pasar un par de semanas para que el séquito de fans de Takeru
dejaran de acosarlo. Para alivio de él, ya no había un grupo de chicas
acompañándolo a todos los lugares a los cuales se dirigía, eso sí,
gracias a dios eso sólo se limitaba al colegio. De repente incluso lo
esperaban afuera del baño, lo que resultaba bastante incómodo, y no
importaba si se demoraba harto o si la campana sonaba, ellas permanecían
ahí. ¡Pero! Esos días pasarían a ser parte de sus recuerdos, de esos
que tenía bien guardados y que no se molestaba en sacar a flote.
Takeru
había optado por responderles lo mínimamente posible tal cual le había
aconsejado su hermano con cara de horror cuando supo lo que le estaba
sucediendo. Taichi le contó que cuando la banda comenzó a hacerse
popular, Yamato tuvo que hacer malabares para no estar a solas nunca;
sino en cualquier momento lo secuestraban, y no eran paranoias
infundadas: una vez lo dejaron encerrado en el cuarto donde guardaban
los equipos de gimnasia junto a una tipa llamada Jun, al principio pensó
que era producto de un descuido, sin embargo, cuando vio que ella no
quitaba la sonrisa de oreja a oreja, supo que no se trataba de un
accidente. Más tarde unos amigos se percataron de la ausencia del rubio y
lo fueron a buscar, tamaña sorpresa se llevaron cuando lo vieron sin
camisa con los pantalones abiertos, tirado en el suelo con besos y
chupones por todos lados. Y aún hoy, Tai desconoce qué fue lo que
sucedió exactamente en ese lugar, porque cada vez que sacan el tema, el
rubio tiembla incontrolablemente y comienza a decir palabras
ininteligibles a lo niño poseído. Así que sea lo que sea, dejó secuelas
en él, o eso dedujo al ver que su hermano se resistía a dejarlo solo los
primeros días.
El menor tomó en cuenta las advertencias de su
hermano por si las moscas, pero no le tomaba el peso que éste le
intentaba infundir, él prefería creer que era una emoción momentánea en
ellas producto de ver una cara nueva de rasgos inusuales en el país
asiático, así que estaba completamente seguro de que no sufriría ningún 'accidente' parecido. Además, ya no lo molestaban.